1. Evita en lo posible las latas de refrescos; vale más el envase que su contenido, y son difíciles de reciclar.
2. No tires productos tóxicos, pinturas o aceite de cocinar por el desagüe o por el inodoro.
3. Procura guardar los alimentos en una fiambrera o botes de cristal en lugar de envolverlos o taparlos con film de plástico o papel de aluminio.
4. Evita en lo posible la comida basura o la precocinada; suelen contener muchos aditivos y conservantes y se sirven sobreempaquetadas. Procura consumir alimentos frescos, de temporada y de producción local. Rechaza los alimentos envasados en plásticos, presentados en bandejas de poliestireno expandido (corcho blanco), etc.
5. Evita los productos que recorren grandes distancias antes de llegar al consumidor. Da preferencia a las alternativas locales.
6. Aprovecha el papel: utilízalo por las dos caras, reciclado cuando sea posible y envíalo después a reciclar. Reutiliza las bolsas de plástico y las cajas de cartón cuando sea posible.
7. No tires los medicamentos caducados a la basura ni por el inodoro. Llévalos a cualquier farmacia, donde se harán cargo de ellos.
8. Si quieres ahorrar agua, instala un sistema de doble descarga en el inodoro, ya que vaciar la cisterna entera supone gastar unos 10 litros por descarga. Repara los grifos que gotean; una gota por segundo supone unos 30 litros al día.
9. Apúntate a la Lista Robinson para dejar de recibir publicidad que no deseas por correo ordinario. Coloca un distintivo en su buzón indicando que no quieres propaganda.
10. La energía que producen las pilas es más de 600 veces más cara que la energía de la red; conecta los aparatos a la red siempre que sea posible. Si te es imprescindible utilizar pilas procura que sean recargables. Para eliminar pilas gastadas no las tires a la basura; deposítalas en contenedores especiales que encontrarás en supermercados y grandes superficies.
11. Aunque las pinturas y otros productos derivados del petróleo (barnices, disolventes) son considerados residuos peligrosos, no existe una regulación al respecto. Procura utilizar alternativas menos tóxicas, como las pinturas al agua.
12. Evita los juguetes y la ropa importados del Sudeste asiático ya que muchas veces son fruto de la explotación de mujeres y niños en muy precarias condiciones.
2. No tires productos tóxicos, pinturas o aceite de cocinar por el desagüe o por el inodoro.
3. Procura guardar los alimentos en una fiambrera o botes de cristal en lugar de envolverlos o taparlos con film de plástico o papel de aluminio.
4. Evita en lo posible la comida basura o la precocinada; suelen contener muchos aditivos y conservantes y se sirven sobreempaquetadas. Procura consumir alimentos frescos, de temporada y de producción local. Rechaza los alimentos envasados en plásticos, presentados en bandejas de poliestireno expandido (corcho blanco), etc.
5. Evita los productos que recorren grandes distancias antes de llegar al consumidor. Da preferencia a las alternativas locales.
6. Aprovecha el papel: utilízalo por las dos caras, reciclado cuando sea posible y envíalo después a reciclar. Reutiliza las bolsas de plástico y las cajas de cartón cuando sea posible.
7. No tires los medicamentos caducados a la basura ni por el inodoro. Llévalos a cualquier farmacia, donde se harán cargo de ellos.
8. Si quieres ahorrar agua, instala un sistema de doble descarga en el inodoro, ya que vaciar la cisterna entera supone gastar unos 10 litros por descarga. Repara los grifos que gotean; una gota por segundo supone unos 30 litros al día.
9. Apúntate a la Lista Robinson para dejar de recibir publicidad que no deseas por correo ordinario. Coloca un distintivo en su buzón indicando que no quieres propaganda.
10. La energía que producen las pilas es más de 600 veces más cara que la energía de la red; conecta los aparatos a la red siempre que sea posible. Si te es imprescindible utilizar pilas procura que sean recargables. Para eliminar pilas gastadas no las tires a la basura; deposítalas en contenedores especiales que encontrarás en supermercados y grandes superficies.
11. Aunque las pinturas y otros productos derivados del petróleo (barnices, disolventes) son considerados residuos peligrosos, no existe una regulación al respecto. Procura utilizar alternativas menos tóxicas, como las pinturas al agua.
12. Evita los juguetes y la ropa importados del Sudeste asiático ya que muchas veces son fruto de la explotación de mujeres y niños en muy precarias condiciones.